Entrevista realitzada a Manel Comas al mes de Desembre de 2012 este es el enllaç de la entrevista: http://pacoforet.com/entrevista-a-manel-comas/ es un xicotet homenatje a este home amb el que vaig creixer mirant els seus partits i la seua forma de treballar i de voler el basket.....
MANEL estiges o estiges sempre seras el sheriff.......
Manel Comas es un tipo de esos que uno recuerda toda la vida. Desprende carisma, personalidad y últimamente unas ganas de vivir tremendas. Yo siempre he pensado que en esta vida hay personas que nacen tocadas por una varita, que las eleva ser “seres superiores” como diría el amigo Florentino. Manel es una de esas personas. Desde el primer momento en que lo conoces, aunque sea ahora en sus horas más bajas, te das cuenta de ello.
Buenas tardes Manel, ¿Cómo estas?
Bien. Muy Bien. Luchando por vivir cada día, que ya es mucho. Estoy tranquilo, haciendo todo lo que tengo que hacer por sobrevivir y por curarme del peor golpe que me he llevado nunca. Pero con ilusión de derrotar a este “bicho” y poder seguir con mi vida tranquilamente.
¿De donde procede tu afición por el baloncesto? Porque digamos que no es que seas un tío alto…
Jajaja. Pues mira, de familia. Mi padre era entrenador en Badalona. Mi hermano jugaba a Basket y yo también. No era un buen jugador, era más bien del montón. Pero así tiré entre el Basket y los coches, mi otra pasión hasta que cumplí 28 años y el que por entonces era mi entrenador me dijo: “Tú lo que tienes que hacer es dejar de jugar y entrenar.” Él dejó el club al año siguiente y el Presidente me ofreció el puesto. Así empecé a entrenar. Casi ni me di cuenta y de repente era entrenador de Basket.
En la Wikipedia, cuando uno busca a Manel Comas, descubre que ha escrito lo que muchos califican como la biblia del Basket, 20 tomos sobre técnica, arbitraje, táctica, defensa, ataque… ¿A que vino eso?
Si, jajaja. Fue en el año que estuve sin entrenar. Como no tenía la presión de entrenar, la adrenalina y todo eso, me lance a escribir un libro. De hecho, me convenció un amigo mío que decía conocer a un editor dispuesto a publicarme lo que escribiera. Preparé los primeros tomos y así hasta 20.
Esta enciclopedia del Basket, ¿Es un ejemplo de la intensidad con la que te tomaste tu carrera como entrenador?
¡Exactamente! No podía estarme quieto en el sofá de casa. Necesitaba quemar mi dosis de adrenalina, y aunque parezca absurdo, lo hice escribiendo. Al principio de ser entrenador iba con lo puesto, pero cuando me di cuenta de que esto iba en serio me lo tome más en serio que nadie. Me apunté a todos los clinics y conferencias, asistí a todos los partidos que pude para empaparme de Basket. Fui muchas veces a Estados Unidos a aprender de los mejores y a ver las nuevas tendencias tácticas del Basket, que ahí saben un rato más que aquí.
El apodo de el Sheriff, ¿De dónde viene?
Creo que los primeros que me llamaron el Sheriff fueron los de Mundo Deportivo. Después todo el mundo me llamo así. Yo venía de entrenar en Badalona y entraba en el Joventut y ya tenía una fama de duro y borde. Eso, añadido a mis melenas y el bigote, fue lo que me dejó el mote. Lo gracioso del tema es que me han llamado así incluso por Europa. He leído en periódicos franceses como se referían a mi como “le Sherif”. ¡Increíble!
¿Cuál es el título que más ilusión te ha hecho ganar?
La Copa de Europa, con el TAU. Pero no por mí. Mira, llevábamos dos finales de Copa de Europa perdidas. Era la tercera la que ganamos. Eso son 3 veces que todo Vitoria se moviliza para ir a ver a su equipo. Aficionados que se pagan un billete de avión haciendo un esfuerzo inmenso y que ven perder a su equipo. No una, ¡Dos veces! Se lo debíamos a la afición de Vitoria. Una vez la ganamos pude respirar tranquilo. Me hizo feliz por ellos. Por mí no. Es mi trabajo, para eso me pagaban, para ganar.
¿Cuál ha sido el título que te duele más no haber ganado?
¡Los dos grandes! La Liga y la Euroliga. El único equipo con el que tuve opciones reales de Euroliga fue el Barça, y no acabé la temporada. Con el Joventut y con el TAU ciertas opciones de Liga las tuve, pero quizás no tuve la suerte, porque el trabajo duro, de ése, no faltó.
¿A qué jugador te hubiese gustado entrenar?
¡A Jordan! Y lo hice. Un partido. Para la presentación de la Liga. Lo tenía todo. Una mano prodigiosa. Un tiro perfecto. Y sobretodo, una cabeza muy bien amueblada. Para mí, sin lugar a dudas, el mejor jugador de la historia. Igual que Messi ahora.
Un jugador que por el motivo, no sólo por calidad, sea es lo que te ha marcado más.
Tengo varios eh! Y soy bastante injusto ahora, porque diré uno y es bastante injusto. Además está ahora en activo y es entrenador. Velimir Perasovic. Te pongo un ejemplo, un día que nosotros entrenábamos en el segundo campo que como era mucho más pequeño allá en Vitoria y así podíamos tener la calefacción porque calentar el otro costaba un pastón. Pues un día viene el delegado y me dice, “me falta un balón”, porque nos llevábamos las pelotas de un campo a otro y le digo, “vete al coche de Perasovic porque está en su coche de seguro. Que éste pasa por una parroquia, le va a dar el balón de apoyo al hijo para que le pase balones y va a hacer tiros”. Y efectivamente, el tío tenía el balón dentro del maletero del coche. Es un tío que me ha marcado porque cuando estalla la guerra a los Balcanes él llegaba al partido, él tenía familiares allí sufriendo, familiares que estaban en la parte serbia y toda esa historia. Pues el tío como un reloj cada partido. No había un “Es que no estoy bien porque tengo la cabeza …”. Un crack.
Y algún jugador que lo vieras desde joven y dijeras: “Uf, este será muy bueno”.
El primero de todos fue Jordi Villacampa, máximo anotador de la selección española. Es un tío que yo llegué al Joventut y era Junior y como jugaba de pívot con el Junior lo iban a ceder a otro equipo. Yo dije: “No, nos lo quedamos”. Y eché, bueno, facilité la salida de un jugador mucho más veterano que él con dos años de contrato por no tener la duda de hacerlo jugar o no. Si no tenía sentado en el banquillo al otro jugador, era seguro que Jordi jugaría. He tenido muchos de estos; Fernando San Emeterio. Cuando yo llego a Valladolid, es el único jugador de la cantera que tenemos en el primer equipo. Lo pongo a trabajar con el segundo entrenador y el tercer entrenador. El año pasado fue MVP. José Montero, por ejemplo, también. Hay muchos. En una carrera tan larga, de jugadores jóvenes te han pasado muchos. Y muchos que se han perdido por culpa de los entornos, o bien familiares o los agentes. “Que si este tío es demasiado exigente contigo, entrenas demasiadas horas”. De estos también he conocido muchos, que tenían talento y se perdieron por el camino.
¿Qué recuerdo tienes de tu paso por el Barça?
Que me equivoqué. Me equivoqué porque además yo venía de un tipo de club donde se trabaja absolutamente por objetivos. Y me encontré con un equipo que estaba hecho y yo me encontraba con la frase esa de que “Esto es muy largo y no pasa nada”. Cuando a mí me habían fichado porque teníamos final de la Euroliga en el Palau Sant Jordi. Hasta que hubo un día que cogí a Salvador Alemany y le dije: “Mira Salvador, yo así no sé trabajar porque cada vez que yo digo o meto caña, hay alguien detrás que dice que esto es muy largo, y esto no me ayuda nada. Si nosotros queremos ganar la Final Four en el Sant Jordi, tenemos que pasarlo mal durante todo el año. Debemos sufrir mucho, pero sufrir físicamente”. Y claro, tuvimos un choque de mentalidad. Yo vine de un grupo que si se conseguían cosas era a base de machacarse como un animal y la frase de que si esto es muy largo no podía existir. Porque jugabas miércoles y sábado, y después de sábado ya volvía a ser miércoles. Y esto, siendo como soy, no. Si hubiera sido un poco más moderado o listo pues hago lo egipcio. Cojo lo que me dan y me callo. Pero no soy así.
¿Cuál ha sido el momento más duro que has vivido en un pabellón?
He vivido varios de complicados. Viví uno a Belgrado, que llevábamos nosotros al primer croata que pisaba Serbia después de la guerra. Ganamos con el TAU contra el Partizán, tubimos que salir por piernas. Nos robaron hasta los pasaportes. Que aquello es una caja de bombas. Después al día siguiente ya no sólo era aquel momento donde la policía hacía ver que nos defendía y tal, sino que al día siguiente, la misma y propia policía, sino llega a ser por el comandante del avión de Air France, que dijo que él no despega sino subía el Perasovic, el croata, que le habían retirado el Pasaporte y el Visado. Si no llega ser porque se creó un conflicto diplomático, yo como entrenador y el directivo del equipo dijimos aquí nadie sube arriba del avión si éste no sube con nosotros. Y entonces como faltaban 20 personas, el comandante salió y se encaró con el cuerpo de policía y dijo “Oiga, ustedes tendrán un problema diplomático si este avión no despega de aquí con todos los pasajeros”. Entonces apareció el pasaporte.
Hablábamos de los momentos mas duros y por contraposición cuál es el momento más feliz que has vivido en un pabellón, pero ya no sólo en cuanto a éxitos sino por el motivo que sea.
Mira, lo que ahora diré puede parecer una tontería. Yo siempre he pensado que me pagaban para ganar. Podría decir, he jugado cinco finales europeas, he ganado dos cuando he ganado y he ganado también la copa del rey. En todas ellas no estoy ni en la foto. El jefe de prensa siempre me decía: “Me acabas de fastidiar la foto”. Porque acababa el partido y yo me iba al vestuario. Porque yo siempre he entendido que me pagaban para ganar. Lo jodido es las veces que he perdido. Sobre todo según el equipo que tienes. Si tenías un equipo que no es puntero y llegas a una final que has dejado a cien detrás, perder es una puñalada trapera. Es que no he tenido alegrías, es decir, si que la he tenido pero de haber hecho el trabajo. A mí me pagan por ello, a mí no me pagan por perder. ¿Estoy contento? Evidentemente que estoy contento. Pero no tengo tiempo para disfrutarlo.
¿Qué le dirías a Tito Vilanova o a Abidal, que están pasando por lo mismo que tu?
Joder, que les deseo lo mejor. Que esta enfermedad es muy jodida. Abidal parece que ya lo ha superado, pero a Tito le queda lo duro. La operación no es nada, te operan y al día siguiente estas bien. Lo jodido es el tratamiento. La quimio. Que es un puto veneno. Es un veneno tan potente que puede matar el Cáncer, imagínate. Lo pasas muy mal. Hay días que levantarse de la cama se hace muy cuesta arriba, y esos días son muy duros. Les deseo a los dos toda la suerte del mundo luchando con esto. Y lo digo yo, que se lo que es.
Manel, ¿Sabes que la gente, los aficionados, te quieren una barbaridad no?
Lo se. Me he dado cuenta precisamente con esta enfermedad. Si algo bueno ha tenido el cáncer es que ha hecho que me llegaran los mensajes de cariño y de apoyo de muchas personas, personas que jamás dirías que se acordaban de ti. Yo sabía y podía percibir que tenía “fans”, pero no hasta este punto. Ellos me están haciendo más llevadera esta lucha que mantengo día a día contra el cáncer.
Muchas gracias por todo Manel, espero que te recuperes pronto y que si, una vez curado te sientes con fuerzas, vuelvas a los pabellones a hacer lo que mejor sabes: Entrenar.
Jajajaja. Lo dudo, yo de momento seguiré luchando.
